sábado, 24 de octubre de 2015

Los Molinos de Caz de Colmenar del Arroyo - El Molino de El Cubo

Molino de El Cubo, Colmenar del Arroyo (Madrid)

Situado 500 metros aguas abajo de el Molino de Retes, consta de una factura a todas luces medieval, reutilizando materiales de una construción previa existente en el mismo lugar. 

Unicamente conserva el pozo o cubo construido con grandes sillares, magnificamente tallados, recubiertos en su parte externa con mampostería y que forman el cubo de presión por el que caía el agua para impulsar la rueda que a su vez movía las piedras de moler. 

En la parte inferior o bocín, por donde salía el agua, se pueden observar incrustados restos de una antigua piedra de molino, lo que parece confirmar la hipótesis de una reconstrucción empleando elementos de edificios anteriores.

Un rasgo peculiar respecto a los otros molinos existentes en Colmenar del Arroyo es el gran desnivel existente entre el curso del Arroyo y el cubo de presión de éste Molino. Para salvar dicho desnivel, se tuvo que construir un caz o canal sobre un muro de gran altura para salvar la pendiente. El hecho de que no se conserve actualmente ningún resto de dicho canal nos hace pensar que su construcción debía estar realizada con grandes sillares que debieron ser reutilizados en otras construcciones del municipio, probablemente el Lazareto así como los cimientos de la Iglesia de la Nuestra Señora de la Asunción. 

Tampoco se conserva ningun resto de otras edificaciones aledañas al Molino.

Como ya hemos comentado en nuestro anterior reportaje sobre los Molinos de Caz de Colmenar del Arroyo, este tipo de molinos, de invención romana aunque de perfeccionamiento técnico y difusión árabe, se levantaban a la vera del arroyo, interceptando el paso del agua con una presa también llamada azud, desde la que se llevaba hasta el molino mediante un canal o caz, construido con la pendiente adecuada y paralelo al arroyo aunque a un nivel superior al de su cauce. 

Esquema básico de funcionamiento.

El agua llegaba hasta el molino a través del caz y caía por un cubo de presión construido de sólida sillería. En la parte inferior del molino una rueda hidráulica de madera llamada rodezno, recibía el impulso del agua al chocar con sus palas, que traducía la presión o empuje en movimiento rotatorio sobre un eje o viga que lo transmitía directamente a un aparejo donde se colocaban un juego de piedras de moler, la inferior “solera”, que estaba fija, y la superior móvil “volandera”, que se regulaban a través de palancas.

No poseemos datos acerca de la antigüedad de los tres molinos de caz de Colmenar del Arroyo, si bien su construcción y materiales responden a un diseño típico medieval, copiando los modelos construidos por los pobladores árabes en la mayoría de cauces de agua de la Península. En el Molino de las Viñas, a todas luces, el más antiguo o el que menos reformas medievales posteriores sufrió, se aprecian claramente paramentos murales árabes, con el uso combinado de sillar, sillero y ladrillo, lo que vendría a reforzar nuestra teoría que remonta su construcción a finales del siglo IX o comienzos del siglo X, cuando la zona alrededor del vado del Río Perales en Navalagamella, adquirió una alta importancia militar para el Emirato y posterior Califato de Cordoba, con una más que segura base logística y militar ubicada en las cercanías desde la que hacer frente a las incursiones de los Reinos Cristianos del Norte y a la vez prestar apoyo a las aceifas anuales dirigidas contra estos Reinos.

Según el Catastro elaborado en 1752 por el Marqués de la Ensenada, existían dos molinos en el Concejo trabajando los meses en que el arroyo llevaba más caudal de agua. El Cardenal Lorenzana en sus Relaciones o Descripciones de 1784 menciona tan solo un molino operativo y posteriormente Madoz en su “Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar” de 1845 vuelve a citar la existencia de dos molinos. 

Actualmente el Molino de El Cubo está situado en el Camino de Retes, en el cauce del Arroyo Corralizo, a aproximadamente 50 metros de la Estación Depuradora de Colmenar del Arroyo.

Os dejamos unas imágenes del Molino de El Cubo y os animamos a visitar nuestros Alojamientos Rurales Albus Albi en Colmenar del Arroyo donde tenemos información personalizada a vuestra disposición en el caso de que os interese visitar los Molinos de Caz y el resto de maravillas que esconde nuestro Bonito Pueblo.






Entorno del Molino de El Cubo visto aguas arriba del Arroyo
Acceso al Molino desde el Camino de Retes.
El Molino de El Cubo desde la parte superior.
Detalle parte superior del Molino. En el centro se puede observar el hueco en el que iba encajado el caz o canal para llevar el agua.
El complicado camino de acceso a la parte inferior del Molino 
Vista del cubo del Molino a mitad del descenso al Arroyo
Vista completa del Molino.
Vista del Molino desde el cárcavo o bóveda de salida de las aguas. 
Vista del cárcavo o conducto de salida del agua.
Detalle de antigua piedra de molino, reutilizada en la construcción del Molino de El Cubo.
Cubo de presión, se puede apreciar la magnífica factura de los sillares con los que está construido.
Desde el interior de cubo de presión.
Detalle del interior del cubo de presión
Vista lateral del Molino
Otra vista del cárcavo
Vista aguas abajo del Molino de El Cubo
Formación rocosa que pudo servir de apoyo al caz del Molino
Otro detalle del cubo de presión
Molino de El Cubo






martes, 22 de septiembre de 2015

Los Molinos de Caz de Colmenar del Arroyo - El Molino de Retes

Caz del Molino de Retes
Si bien el uso del agua como fuente motriz para moler el grano y sustituir de esta forma la fuerza animal o del propio ser humano, ya era conocida en Oriente Próximo desde al menos el siglo VII A.C. la primera explicación técnica del funcionamiento de los molinos hidráulicos, la tenemos en la obra “De Architectura” del ingeniero y arquitecto romano Vitrubio en el siglo I A.C. donde nos describe técnicamente el molino de rueda vertical (aceña), que utiliza dos ejes engranados para transmitir el movimiento desde la turbina hasta las muelas. 

Famosos también son los versos del poeta griego del siglo I A.C. Antípater de Tesalónica:

“Dejad de moler, oh mujeres que trabajáis en el molino.
Seguid durmiendo, aunque los gallos canten la llegada del alba.
Démeter ha ordenado a las ninfas del agua
que hagan ellas vuestra tarea.
Saltando en la rueda, hacen girar el eje
que hace moverse las grandes piedras trituradoras”.
En estos versos además de la descripción poética del molino hidráulico subyace la idea de que el progreso técnico está al servicio de los seres humanos para mejorar su calidad de vida.

Posteriormente los árabes adoptaron la tecnología utilizada por los romanos, perfeccionándola y adaptándola a aquellos cauces que bien no tenían un caudal suficiente para poder emplear la técnica del molino de rueda vertical o bien dicho caudal era estacional y sólo podía ser utilizado en determinadas fechas del año.

Esquema básico de un molino harinero de agua
El funcionamiento de estos molinos era muy sencillo. Para aprovechar la fuerza del agua, se levantaban a la vera del arroyo, interceptando el paso del agua con una presa también llamada azud, donde el agua quedaba embalsada, para ser posteriormente conducida hasta el molino mediante un canal o caz, construido con la pendiente adecuada y paralelo al arroyo aunque a un nivel superior al de su cauce. El agua llegaba hasta el molino a través del caz y caía por un cubo de presión construido de sólida sillería. En la parte inferior del molino una rueda hidráulica de madera llamada rodezno, recibía el impulso del agua al chocar con sus palas, que traducía la presión o empuje en movimiento rotatorio sobre un eje o viga que lo transmitía directamente a un aparejo donde se colocaban un juego de piedras de moler, la inferior “solera”, que estaba fija, y la superior móvil “volandera”, que se regulaban a través de palancas.

Molino Hidráulico harinero
No poseemos datos acerca de la antigüedad de los tres molinos de caz de Colmenar del Arroyo, si bien su construcción y materiales responden a un diseño típico medieval, copiando los modelos construidos por los pobladores árabes en la mayoría de cauces de agua de la Península. En el Molino de las Viñas, a todas luces, el más antiguo o el que menos reformas medievales posteriores sufrió, se aprecian claramente paramentos murales árabes, con el uso combinado de sillar, sillero y ladrillo, lo que vendría a reforzar nuestra teoría que remonta su construcción a finales del siglo IX o comienzos del siglo X, cuando la zona alrededor del vado del Río Perales en Navalagamella, adquirió una alta importancia militar para el Emirato y posterior Califato de Cordoba, con una más que segura base logística y militar ubicada en las cercanías desde la que hacer frente a las incursiones de los Reinos Cristianos del Norte y a la vez prestar apoyo a las aceifas anuales dirigidas contra estos Reinos.

Según el Catastro elaborado en 1752 por el Marqués de la Ensenada, existían dos molinos en el Concejo trabajando los meses en que el arroyo llevaba más caudal de agua. El Cardenal Lorenzana en sus Relaciones o Descripciones de 1784 menciona tan solo un molino operativo y posteriormente Madoz en su “Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar” de 1845 vuelve a citar la existencia de dos molinos.  

Actualmente el Molino de Retes se encuentra detrás de la Urbanización El Olivar de la Morena de Colmenar del Arroyo, reducido a un montón de ruinas, cada vez más deterioradas por el paso del tiempo, si bien paseando entre sus muros, podemos percibir retazos de la importancia que una vez tuvo esta construcción en la Historia y el desarrollo como núcleo urbano de Colmenar del Arroyo.


Ojalá en un futuro no demasiado lejano las Instituciones a las que les corresponda, se ocupen de restaurar, recuperar y volver a poner en valor una parte importante de nuestro Pasado.

Os dejamos unas imágenes del Molino de Retes y os animamos a visitar nuestros Alojamientos Rurales Albus Albi en Colmenar del Arroyo donde tenemos información personalizada a vuestra disposición en el caso de que os interese visitar los Molinos de Caz y el resto de maravillas que esconde nuestro Bonito Pueblo.



Vista del edificio principal del Molino
Detalle del edificio principal
Vista lateral del edificio principal
Una bonita ventana con unas hermosas vistas

Edificio principal donde se puede apreciar el cárcavo o galería que devolvía el agua al arroyo, una vez movidos los engranajes del molino

Detalle del cárcavo del Molino de Retes
Antigua piedra de molino, actualmente bloqueando por seguridad el acceso al cárcavo
Azud o presa del Molino de Retes. Se puede observar la compuerta que permitía el acceso del agua al caz del Molino
Azud sin agua, se puede apreciar mejor la compuerta que introducía el caudal en el caz
Vista del caz desde el azud o presa
Como se puede apreciar desde el caz, el Arroyo mientras tanto, continuaba su curso
Vista del caz desde el cubo del molino, al fondo el azud o presa
El caz conduce el agua hasta el cubo de presión
Entrada al cubo de presión, que confería fuerza al agua
Detalle de los sillares perfectamente tallados del cubo de presión
Segunda compuerta de acceso al caz
Compuerta lateral, ya en el curso del caz que permitía devolver el caudal de nuevo al Arroyo
Restos de compuerta lateral, se puede observar la fondo el cauce del Arroyo
En la parte más alejada del Arroyo, el caz discurre sobre un muro de mampostería para aprovechar mejor el desnivel
Detalle del muro del caz



miércoles, 6 de mayo de 2015

Bunker de la Guerra Civil Española en Navalagamella (Madrid)





Esta vez nos acercamos al vecino pueblo de Navalagamella, para mostraros una parte de los vestigios de la Guerra Civil Española que todavía se conservan en este municipio.

Navalagamella fue tomada por las tropas Nacionales de la División Navarra de Requetés al mando del Coronel Ricardo Rada el 7 de Noviembre de 1936, al igual que Colmenar del Arroyo, en el transcurso de las operaciones para completar el cerco y asedio de Madrid. 


Navalagamella se vio involucrada de lleno en el desarrollo del Batalla de Brunete, en Julio de 1937, cuando tropas de la República estuvieron a punto de embolsar y aniquilar parte de las tropas Nacionales que asediaban Madrid, si bien la falta de iniciativa y una evidente mala dirección, hicieron fracasar estrepitosamente la ofensiva.

 Navalagamella sufrió un fuerte bombardeo de la aviación republicana, especialmente el día 20 de Julio de 1937, como operación preliminar al fracasado intento de toma del pueblo por parte de la 46ª División del Ejército Popular de la República, al mando de Valentín González "El Campesino", ya que sus tropas ni siquiera consiguieron flanquear el Río Perales. Dichos bombardeos sembraron tal destrucción en Navalagamella, que una vez concluida la Guerra Civil, el municipio fue incluido en el Plan de Reconstrucción de Regiones Devastadas. De hecho frente a los búnkers que os mostramos se conservan varias edificaciones en ruinas, como testimonio de la devastación de la guerra. 

Al igual que ocurrió con el búnker de Colmenar del Arroyo, a finales de 1938 el mando del Ejército Nacional, ideó un plan para la defensa de las encrucijadas y cruces de las principales vías de comunicación del flanco Oeste de la Sierra. La finalidad de dicho programa era tanto impedir el progreso de fuerzas Republicanas que actuaban a menudo de manera autónoma y desordenada a esas alturas de la contienda, como servir de refugio a tropas nacionales aisladas o desbordadas por las continuas modificaciones de la línea de combate en torno a la ciudad de Madrid y evitar que pudiera repetirse una ofensiva como la que estuvo a punto de desbaratar el asedio a Madrid durante Julio de 1937. 


Estos fortines en concreto están situados en la entrada al pueblo desde Valdemorillo, en la carretera M-510, muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora de La Estrella. En las fotografías que acompañamos a continuación, os vamos comentando más detalles.


Queremos agradecer a Ricardo Castellano Ruiz de la Torre, auténtico estudioso y conservador del Patrimonio de la Guerra Civil en nuestra Comunidad, su ayuda e información desinteresada. Si os interesa saber más sobre el tema, sus libros "Los restos del Asedio" y "Arquitectura de la Guerra Civil en la Comunidad de Madrid. Sector de la Batalla de Brunete" son imprescindibles para profundizar en la materia.


Os animamos a visitar nuestros Alojamientos Rurales Albus Albi en Colmenar del Arroyo donde tenemos información personalizada a vuestra disposición en el caso de que os interese visitar los numerosos restos de la Guerra Civil que tenemos en la zona.




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Emplazamiento de cañón antiaéreo en primer plano y búnker nido de ametralladoras al fondo.

Vista de la parte más cercana a Navalagamella, en primer plano, acceso al búnker cilíndrico que servía de distribuidor y almacén de material y munición.

Vista en detalle del búnker cilíndrico de almacén.

Vista desde la carretera M-510 del búnker almacén. La abertura que se ve, estaría cerrada por una compuerta blindada de acero.
Vista desde el lado contrario del búnker almacén. En primer plano, emplazamiento de artillería antiaérea y al fondo la carretera M-510.
Detalle del emplazamiento de artillería antiaérea anterior. Se puede observar el acceso desde el búnker almacén.
Vista del acceso al emplazamiento de artillería antiaérea anterior desde el interior del bunker almacén.

Interior del búnker almacén.

Subidos al búnker almacén, en primer plano, nido de ametralladoras orientado hacia la carretera M-510 que se observa al fondo. Se puede observar también, la lancha de piedra granítica integrada en el conjunto del búnker.

Detalle de nido de ametralladoras orientado hacia la carretera M-510, con emplazamiento de artillería antiaérea adosado.

Detalle de nido de ametralladoras orientado a la dehesa de Navalagamella, visto desde la parte superior del búnker almacén. A la izquierda se puede observar otro emplazamiento de artillería antiaérea y la lancha de piedra granítica en primer plano. 

Detalle de emplazamiento de artillería antiaérea orientado a la dehesa de Navalagamella. Se puede observar que en parte está excavado en la lancha de piedra granítica.
Otro detalle del emplazamiento de la artillería antiaérea donde se observa mejor la integración del conjunto con el lanchar de piedra granítica.
Vista del conjunto desde la dehesa de Navalagamella. La carretera M-510 queda al fondo y el búnker almacén a la derecha.
En esta fotografía se puede observar el deambulatorio interior del búnker, integrado con la lancha de piedra preexistente, que permitía la comunicación entre las diversas partes del conjunto.

Detalles del deambulatorio con acceso a uno de los nidos de ametralladora.

Otra de las partes del deambulatorio interior. 

Vista del búnker almacén desde el interior del deambulatorio interior. El derrumbe de rocas corresponde a otro de los accesos. 

Acceso al búnker interior desde el deambulatorio, actualmente impracticable. 

Detalle del acceso anterior. A la derecha en primer plano, búnker almacén y al fondo nido de ametralladoras orientado a la carretera M-510.

Nido de ametralladoras orientado a la carretera M-510.

Acceso al nido de ametralladoras visto desde el interior.

Vista desde el interior del nido de ametralladoras.

Nido de ametralladoras orientado a la dehesa de Navalagamella. 

Cruzando la carretera M-510, edificios en ruinas como recuerdo del fuerte bombardeo por parte de la aviación republicana en Julio de 1937, durante la Batalla de Brunete.

Más restos de edificios en ruinas como recuerdo del fuerte bombardeo por parte de la aviación republicana en Julio de 1937, durante la Batalla de Brunete.
Si os ha gustado esta entrada, os recomendamos visitar la que hicimos sobre el Blockhaus 13 de Colmenar del Arroyo, uno de los fortines de la Guerra Civil Española mejor conservados de Madrid.